Querido DIOS


     

Me dirijo a ti con humildad y gratitud. En estos momentos de reflexión, 

quiero agradecerte por todas las bendiciones que has otorgado a mi vida. por Cada amanecer, cada sonrisa y cada oportunidad son regalos que no pasan desapercibidos.

Sé que en tu infinita sabiduría has guiado mi camino, y aunque a veces este se presente lleno de desafíos, tengo la fe de que cada prueba tiene un propósito y que de cada dificultad emerge una lección valiosa.

Hoy, deseo pedirte que continúes iluminando mi senda, que me concedas la fuerza para enfrentar las adversidades con valentía y la sabiduría para tomar decisiones que reflejen tu amor y bondad. Ayúdame a ser un instrumento de paz, a ofrecer consuelo a quienes lo necesiten y a ser un faro de esperanza para aquellos que se sientan perdidos.

En mis momentos de duda, te ruego me recuerdes el poder de la fe; en mis momentos de tristeza, lléname con tu amor incondicional; y en mis momentos de alegría, que nunca olvide darte gracias por tu generosidad.

Te entrego mis preocupaciones y mis sueños, confiando en que, bajo tu protección, cada aspecto de mi vida estará encaminado hacia el bien.

Con gratitud y devoción,


Tu hijo. Luis Alberto Del Alba.Reservados todos los derechos de autor.Escrito en Casablanca. Valparaiso Chile.comoescribeunangel.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que el frio no te aflija

"Que el frio no te aflija" Que el frío no aflija al corazón viajero, aunque el viento roce con su canto austero. Hay brasas oculta...