EL POETA Y EL MAR

                  EL POETA Y EL MAR

El poeta nunca vivió frente al mar, el nació en un hospital con vistas hacia el océano, siempre les decía a las personas que iba conociendo a lo largo de su vida contaba a quienes conocía  que residía ante la inmensidad marina, hasta el día de hoy  vive inmerso en ese sueño, esa  fantasía. Decía hoy me pondré alas de amaneceres, solía decir

Durante su adolescencia los sábados y Domingos eran para el mar,  para dialogar con sus olas, y perderse en su infinita belleza, también le fascinaban las montañas; Desde la playa se divisan sus verdes cabelleras donde sé anidan los turpiales y canarios.  Alabo al Creador cada ves que contemplo la  majestuosidad de estas montañas,  se pueden ver desde cualquier lugar de la ciudad.  esta belleza me hace sentir orgulloso de mi terruño, sobre todo de tener al Creador como mi Señor y Salvador. Un buen  día se levantó y al asomarse a la ventana, ¡Guau! El mar estaba de una hermosura indescriptible. y ¡Glorifico a Dios al contemplar tanta belleza!

Bajando del cerro, seguía admirándolo. "¿Será que nadie más se da cuenta? comentaba  para si mismo",  Llego a la parada del bus,  luego llegó un sobrino que era pintor. Trabajaban en el mismo lugar. Hablaron de algunas cosas menos del mar. De improviso, apareció su cuñado Luis Gonzaga con su vehículo. Se ofreció llevarlos. Mientras iban ellos hablando,  el embelesado continuaba viendo el mar,  Pensaba en lo ocupado que vive la humanidad en los afanes de la vida que no se fijan en los detalles tan preciosos de la creación de DIOS. Pidió perdón a Dios, pues muchas veces con sus ocupaciones, quejas, aflicciones  no se fijaba en esos regalos que  Dios nos ha dejado como legado, Repentinamente,  Luis comenta: "¿Se han dado cuenta de lo precioso que está el mar?" El respondió: "Sí, desde que me levanté me deleito en ello". Agradezco a Dios doblemente y al amigo Luis Por aparecer para llevarnos y por notar aquel hermoso detalle de la creación de Dios. 

El poeta concluye su conversación  y comenta, dice el libro de Génesis capitulo 1 y 2 el mismo Dios se detuvo a contemplar su creación y concluyó que lo que había creado era bueno.

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