En un suspiro de brisas calladas,
se esconden los ecos de un dulce abrazo,
como reflejos en aguas plateadas,
que dibujan sombras cuando me abrazas.
El sol se pierde tras la colina,
dejando huellas de luz dorada,
y en cada rayo que el al mundo ilumina
queda el instante de una noche callada.
Las risas vuelan como viento errante,
se enredan suaves en cada rama,
y en cada nota que el alma canta,
viven eternas, como las esperanzas.
Los ojos guardan miradas serenas,
como luceros en noches eternas,
y en cada lagrima que el tiempo llena
queda el destello de una alborada.
las manos trenzan caminos ciertos,
atando sueños con la esperanza,
y en cada paso, en días inciertos,
queda el susurro que nunca se cansa.
Así los días, así las horas,
atrapan vidas con sus latidos,
pero los sueños como fieles auroras,
quedan eternos, jamás se cansan.
Autor. Luis Alberto Morales.
Seudónimo. Luis Alberto Del Alba.
Reservados todos los derechos de autor.
Escrito en Casablanca. Valparaíso. Chile.
comoescribeunangel.blogspot.com
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