Soledad

RELATO
Soledad

Escucha Luis, no hay nada peor que la soledad" Me repetían incesantemente mis viejos amigos. Piénsalo bien me decían.  Me aparté de la puerta y la dejé salir,  luego me fui a tomar el sol que tibiamente pasaba a través de los cristales de la casa, y a disfrutar de los hermosos paisajes de la vida. Esperé con ojos llenos de tristeza, resignado y asustado, pensando que algún llegaría nuevamente esa monstruosa cruel y aplastante vida llamada soledad, me aterrorizaba que volviera para hacerme daño. Un buen día llegó sin avisar,  esta vez no fue tan estruendosa su llegada, se asomó con timidez escondiéndose detrás de un halo de luz que había en la ventana, con lentos pasos, sigilosa, con una  delicadeza tan grande que me asombre al verla parada frente a mi,  me miró tan fijamente que me atreví a invitarla nuevamente a pasar al recinto de mi casa, te confieso que me gustó peligrosamente esa tibia compañía,  sin previo aviso se sentó a mi lado cuando saboreaba una tibia taza de leche, que suelo tomar todos los días como una adicción mañanera. todo ha cambiado, ahora cuando  ella esta, puedo hablar por horas con mis plantas,  mis flores, mientras la lluvia acaricia con agua viva mi hermoso jardín, contemplo como me sigue a todas partes con absoluta tranquilidad, cuando ella esta a mi lado es más fácil para mi conversar con Dios, y un día al acostarme , me enseñó a disfrutar todo el ancho de mi cama, con la tele encendida, y sin compartir el control con nadie. Durante todos estos años, ella se ha quedado silenciosamente a mi lado sin cuestionarme,  mientras yo me quedaba hasta muy tarde escribiendo mis poemas o leyendo a Becker, o a Juana de Ibarburu o algunos de esos grandes de la literatura española, o  pronunciando alguna mística oración. Así que hicimos un trato en honor a esta  nueva amistad... Ella nunca mas me volverá a asustar, y yo en vez de llamarla Soledad la  llamare  paz, esa que sobrepasa cualquier entendimiento, esa que aprendí a disfrutar sin esperar que alguien ocupe su lugar.
        



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MI SOÑADO CREPUSCULO

Mi soñado crepúsculo

 El Crepúsculo de mi vida, empezó cuando
 descubrí como los años se iban entrelazando 
con mis hilos de plata, allí comprendí  
que mi corazón, ansiaba abrazar 
alguna melodía de amor que me cautivara
el alma. No tengas prisa me dije, y un buen día, y
 observe detenidamente el tictac del reloj 
en mi muñeca, mientras la vejez iba 
tejiendo de blanco el hermoso paisaje.
Aunque no hayan arrugas en mi piel, 
los recuerdos de mi pasado me acompañan 
contando muchas historias llenas de risas, 
lágrimas y sueños, siempre he buscado 
entre los rincones de la vida, algún 
amor bonito que aun no haya partido 
de este mundo. Hay profundas huellas 
en mi alma pero mi corazón sigue latiendo 
como un niño, busco entre los recuerdos,
 aquellas hermosas miradas llenas de fantasías 
que en un pasado cautivaron mi corazón 
cuando aun no me habían empezado a nacer las alas,
 a pesar de los años, el milagro de la vida
 todavía esta paseando a mi lado.


Autor. Luis Alberto Morales.
Seudónimo. Luis Alberto Del Alba.
Reservados todos los derechos de autor
Escrito en Casablanca Chile Valparaíso 
mmorales.luis1938@gmail.com
luisdelalba1984@outllok,com

Tiempo sin reloj

Tiempo sin Reloj


"Arremete con fuerzas tus proyectos,
dale forma, tiempo y corazón.
Aquel que se ilusiona con sus ideas
ya está dibujando su próxima acción.
No necesitas ser creíble,
necesitas ser autor de tu propia historia, 
tus talentos, tu pasión y creación.
Empiezan a hacerse realidad,
no dejes para mañana 
lo que puedas hacer hoy.
El paisaje con nieve se derrite, 
 tal vez mañana salga el sol.
Esa es la vida que cambia permanente,
tiempo sin reloj.



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Te necesitas


Madre

No te das la importancia que mereces,
 y vas dejando que la vida pase, 
y para ti no hay tiempo casi nunca,
 y nunca te regalas un detalle.
 
Y corres por la prisa de los otros,
 y llegas a tu vida siempre tarde, 
y va pasando el tiempo, y va pasando, 
y vas envejeciendo en el paisaje. 

Y no se te pregunta por tu risa 
que se fue diluyendo con la tarde, 
y siempre los demás, Y para cuándo 
una cita contigo en cualquier parte. 

Te necesitas más de lo que piensas, 
y nunca te detienes a escucharte,
 y tienes tantas cosas que decirte 
pero no te pareces importante. 

Y siempre tú, después, y siempre luego, 
y siempre para ti más adelante, 
y siempre tú detrás y siempre nunca, 
y el tiempo que se va sin esperarte. 

Quédate contigo en un lugar hermoso, 
lleva una flor para identificarte, 
y cuéntate la historia de tu vida 
y verás cómo vas a enamorarte. 

Porque no hay nadie en el mundo, 
porque en el mundo como tú no hay nadie, 
y siempre los demás y siempre luego, 
y vas envejeciendo en el paisaje.
 
Y nunca tus asuntos lo primero, 
y déjalo pasar que no hace falta, 
Y acaso el mes que viene sí se puede, 
y el tiempo que te agacha la mirada. 

y tú cuando los años lo permitan,
 y tú cuando esta crisis un día pase, 
y tú cuando se pueda en otra vida, 
y tú nunca jamás de lo jamáses. 
 
y el Tic tac del reloj en tu muñeca,
y vas envejeciendo en el paisaje.


Autor.
Magdalena S. Blesa


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VERSOS AL VIENTO




VERSOS AL VIENTO

Voy en busca de lo hermoso del verso,
 busco los brazos airosos que estén sedientos
de amor en este laberinto de sueños, 

Busco las alas del viento, las cosechas 
de invierno. Las miradas de soles y lunas 
en este lugar de versos donde estoy escribiendo.

Sueño con  jazmines florecidos, abrazo la musa
 y le escribo a las flores que están naciendo,
  voy a contarle a la luna como acaricio mis versos.
 
Describo el umbral del paraíso, veo ángeles y gaviotas
 cuidando a sus siervos, mi pluma escribe lo que por 
ti siento, me siento extraño en este remoto lugar de sueños.  


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Autor. Luis Alberto Morales.
Seudónimo. Luis Alberto Del Alba.
Reservados todos los derechos de autor.
Escrito en Chile Casablanca Valparaíso Chile. 
Escribo como escribieron mis antepasados.

OJOS DE LUNA

OJOS DE LUNA

En una noche de luna descubrí tus hermosos ojos
brillando bajo el cielo como dos luceros despojos,
la luz que reflejaba era pura y verdadera como
un faro en la oscuridad, mi corazón guía y espera.  
En la calma de la noche, tu mirada me encontró,
Y en ese instante supe, que un sentimiento nació.
Tus ojos, dos destellos, en la inmensidad del mar,
Me hablan sin palabras, me invitan a soñar.


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SUEÑOS.


 SUEÑOS

Escribo como quiero, sin cadenas 
que aten mis pensamientos, cada palabra fluye 
como el viento, en cada verso mi espíritu 
se eleva buscando mis viejos recuerdos.

Mis sueños son como el cóndor que 
vuela alto sobre las montañas y mares donde 
la imaginación no tiene fin, y la poesía
 es el camino donde me encuentro feliz.

La libertad es el lienzo donde pinto,
los colores de la esperanza y tintes de cariño,
cada poema es un grito de mi alma,
que busca en el horizonte la eterna calma.



Autor Luis Alberto Morales Guerra.
Seudónimo. Luis Alberto Del Alba.
Reservados todos los derechos de autor.
mmorales.luis1938@gmail.com

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MADRE SOY LA SOMBRA DE TU PASADO




 

MADRE SOY LA SOMBRA DE TU PASADO

Madre, en cada rincón de mi alma 
has dejado la sombra de tu pasado,
no derramare lagrimas cuando 
pronuncie tu nombre, voy a seguir
 viviendo en aquella imaginaria 
casita de palma donde guardabas 
todos tus versos, los que tu declamabas
están guardados en el cofre de tus 
recuerdos. En cada rincón de la 
casa todavía habitan pedacitos 
de cielo, cada ves que leo tus versos 
se van avivando en mi mente todos 
tus sueños, los que tu me contabas 
cuando me abrigabas sobre tu pecho, 
que una luz divina me traiga promesas 
cuándo despierto, que las noches 
de luna iluminen tu santo descanso, 
que la sombra del ayer no oscurezca tu ocaso, 
ni  lagrimas empañen tus ojos sobre mi regazo,
que en cada mirada encuentre tu hermoso
universo, y todo sea una realidad 
en este pequeño mundo donde 
se encuentra tu hermoso convento.
 Mama acaricia mi cabeza cuando me duerma
sobre tu pecho, bésame la frente 
cuando despierte de todos mis sueños,
en el portal de tu templo siempre te espero 
para que me cuentes como son los
  ángeles que están en tu cielo. 


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Autor. Luis Alberto Morales.
Seudónimo. Luis Alberto Del alba.
Reservados todos los derechos de autor.
Escrito en Casablanca Valparaíso Chile. 

EL ECO DE UNA POESIA

EL ECO DE UNA POESIA

Soy el eco de un adiós,
soy la sombra de mis recuerdos,
soy suspiro de un tiempo que se fue.
 
No me busques en las noches 
ni en los versos de mis canciones,
  soy el silencio que se esconde.
  
No me llores, no me extrañes, no escudriñes
 en los rincones de mi pasado, soy el eco
 de un adiós soy la sombra de un recuerdo.

Soy el suspiro de un tiempo que se fue, 
y aunque duela decirlo, debo desvanecerme
 como la última estrofa de un poema olvidado.

Soy como la brisa que resuena que vive que canta, 
soy el eco de la belleza que no se ha desvanecido, 
soy la huella imborrable de lo que se ha ido.

Soy la penumbra de las páginas del tiempo,
soy tu voz que aún se escucha en el recuerdo,
soy como el último destello de un atardecer. 

 Soy la promesa del viento, el susurro de un invierno, 
soy la última estrofa de un poema, soy la pluma 
y la prosa como una copa de vino cuando te beso.


 

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Autor. Luis Alberto Morales.
Seudónimo.  Luis Alberto Del Alba. 
Reservados todos los derechos de autor
Escrito en Casablanca Valparaíso

El poema juega con la dualidad entre la presencia y la ausencia, 
el hablante es tanto como el eco. Como la brisa la sombra Y la huella. 


APRENDI

APRENDI

De tanta soledad  aprendí
  a compartir mi felicidad con la poesía,
 acepte que la lejanía cura, 
y que la soledad es una aventura.

Aprendí a amarme con los sueños, 
a dar amor en medio de mis
sufrimientos, aprendí a vivir con las  
caricias que el viento me ofrece. 

 Que cada amanecer comienza 
una nueva vida y que algún día 
sin saberlo seremos polvo al amanecer. 
de tanta soledad aprendí a alejarme.

 A vivir mi felicidad a escondidas,
 que la lejanía cura, que la soledad 
purifica el alma, aprendí a querer 
con los sueños a dar en poesía, 

  En la quietud del silencio
 se escucha la voz del alma,  
   entre mis ruidos aprendí a deleitarme con el 
 canto de un ruiseñor acariciando el alba.

 A danzar con mis sombras,
a abrazar el eco de mi ser,
 a encontrar en cada rincón de mi mente
un universo por descubrir.

A encontrarme en la vastedad de mi soledad,
a descubrir que no estoy solo en este inmenso
universo, que cada estrella es un reflejo,
cada luna, un confidente.

Cada despedida es solo un preludio 
para un nuevo encuentro,
y en el ocaso de cada día, se siembran
 las semillas de un nuevo amanecer.



Autor. Luis Alberto Morales Guerra.
Seudónimo. Luis Alberto Del Alba.
Reservados todos los derechos de autor.
Escrito en Casablanca Valparaíso Chile
mmorales.luis1938@gmail.com 
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LA ALEGRIA





LA ALEGRIA
Cierta vez, la alegría pasó por la puerta de mi casa. Al volver mi rostro, la vi pasar como una ráfaga de viento. Corrí tras ella, traté de alcanzarla, pero por más que lo intentaba al alzar mis manos solo tocaba al viento. Con el despertar del alba muy triste regresé al portal de mi ventana.
Conversé con las flores y mis orquídeas. Les conté sobre mi encuentro con la alegría y cómo se me escapó entre los dedos. Ellas, sabias y pacientes, me escucharon. Las mañanas también parecían comprender mi desconsuelo.
Entonces, un día, al volver a casa después de una larga jornada, estaba allí: la hermosa alegría acariciándome el alma. No como un fugaz viento, sino como un cálido abrazo. Me di cuenta de que no se trata de perseguirla desesperadamente, sino de permitir que llegue cuando menos lo esperamos.
La alegría no es un objeto tangible que podamos atrapar con las manos. Es un estado del corazón y del espíritu. A veces se esconde en los detalles más simples: una sonrisa compartida, una canción que nos emociona o el aroma de la lluvia en el aire.
Así que ahora, en lugar de correr tras ella como un niño, voy a perseguir una mariposa, me sentare en silencio y esperare pacientemente. Sé que vendrá a mí cuando sea el momento adecuado. Mientras tanto, seguiré conversando con las flores y mis mañanas, porque en su compañía también encuentro pequeñas dosis de esa alegría que tanto anhelamos.
La vida es un constante fluir de emociones y experiencias. La alegría puede ser esquiva, pero cuando llega, ilumina todo a su paso. Así que no la busquemos desesperadamente; dejemos que nos encuentre en su propio tiempo.
Autor; Luis Alberto Morales .
Seudónimo; Luis Alberto Del Alba.
Reservados todos los derechos de autor.
Escrito en Casablanca, Valparaíso Chile.
*Nota del autor: Este relato está inspirado en una experiencia personal y en la belleza efímera de la alegría.*
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Luis Alberto del Alba



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OJOS DE POESIA

O jos de poesía Un mimo a la poesía En tus ojos brilla el sol de las mañanas, en tu risa se escucha la melodía del alba. Tu presencia es un ...